Como adelantamos en el primer capítulo, la situación del sector de la informática personal en los primeros años de la década de 1980, hacía que la simple proyección de un estándar de ordenadores compatibles resultara una misión de lo más compleja. En el caso de lo que a la postre fue la norma MSX, buena parte del peso en el establecimiento de sus bases (arquitectura, especificaciones técnicas, negociaciones con fabricantes y desarrolladores…) recayó en ASCII Corporation y Microsoft Japan, ambas presididas por un mismo hombre: Kazuhiko Nishi, cuyo nombre va ligado casi desde el minuto uno a la popularización de la informática en Japón.
